domingo, 18 de febrero de 2007


En un callejón, detrás de la discoteca. Tú de rodillas, yo con los pantalones bajados. Los dos bajo los efectos de demasiado alcohol. tuvieste que trabajar a fondo, una y otra vez. Acariciar mis huevos. Acariciar mi ano. Mojar una y otra vez mi polla con la saliva de tu lengua. Hasta que mi semen te lleno la boca y los dos caímos al suelo tal cual: yo con los pantalones bajados y la polla flácida y tú con la boca aún con restos del semen que no habías llegado a tragar. Así estuvimos un buen rato. Despues, cada uno se fue por su lado. Nunca más nos vimos.

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